Aquel escritor que llenaba los minutos con razones para respirar, ha caído pesado como juicio entre aquellas treguas que hacía con las letras. Un táctico, estratega de primera. Hagamos un trato y codo a codo esta noche, adiós digamos a Benedetti, el poeta. Hoy se ha ido hacia otro lugar posiblemente porque se cansó de esperar a los indómitos que huyen, de soñar sueños en los que todo se concluye. RIP
Cuentos, minificciones y poco más