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Lucha

 Las palabras se trepan a la tercera cuerda acechando su objetivo, a ese pensamiento que les interrumpe la respiración con solo mirarles. Las gotas de sudor se esparcen sobre la lona dejando resbalosos los pasos inciertos del miedo.

 La batalla continúa hasta que las curvas de las os, de las pes y demás letras semicirculares se desvanezcan provocando que todas las frases conjuguen tan solo una enorme línea recta. Una censura. Un silencio que incomode a aquellas luchas que nunca se atreven a salirse del ring.


Comentarios

Taun We dijo…
Hermosa analogía, amo las palabras mas aquellas que llevan a la lucha,a la destrucción de alguna parte importante de nosotros; no valen la pena ser pronunciadas...

Un gustazo leerte de nuevo.

Taun.

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Media hora

Cuento publicado en la revista literaria Gargantúa de la Universidad del Claustro de Sor Juana.  Descargar pdf, aquí.   Enlace para ver la revista completa: https://www.academia.edu/33988355/Revista_literaria_Gargant%C3%BAa_ Portada: 

Ella fue...

A la efímera vida la muerte cobra venganza por la crueldad de la tierra, se lleva almas sumisas, se lleva vidas enteras. Mala suerte en general: el vacío que genera, el amargo llanto de la realidad sin opción a cambios. Un sumando para la soledad. Nostalgia absoluta sobre un pasado que tan vivo presente fue, animación final, sonrisas de plomo que caen al profundo océano de lágrimas. Se llamaba Mina por el personaje de Drácula. Nariz oscura y orejas prolongadas, en la escala tonal del dorado, la nobleza corriendo, las sonrisas mordiendo, las piedras del camino comiendo, la complicidad en su mirada, sus palabras mudas. Porte de cazadora, elegancia natural y compañera habitual. Se ha ido víctima de la incomprensión de las sombras, de la envidia por una vida sencilla y sin complejos, ya no habrá quien me robe galletas con sonrisas. Ya nadie correrá hacia mí cuando llegue a casa en esas horas malditas de la madrugada. Ya no habrá suspiros sabios de aquel ser que descansaba